Miedo y ansiedad

Desde los primeros síntomas de enfermedad el paciente puede generar ansiedad e incertidumbre, al sentirse afectado por muchas cosas nuevas:

• Molestias físicas.
• Perdida de autonomía.
• Exámenes diagnósticos.
• Procedimientos desconocidos.
• Tramites administrativos.

La persona puede sentirse inmóvil o aturdida frente a tantos cambios, o puede percibir la necesidad de buscar ayuda a fin de resolver preguntas sobre las causas y las consecuencias de lo que se esta viviendo, hay que tener mucho cuidado en cuanto a quien suministra esta información pues es factible que se generen pensamientos equivocados, o respuestas erróneas por parte personas que no tienen todo el conocimiento, recuerde que cada situación es diferente y la experiencia de otras personas es de ellas  y no necesariamente se tiene que reproducir en la misma manera en todos los pacientes, de modo que no hay que creer todo lo que se escucha, por otro lado no toda la información que se encuentra en Internet es real o útil en todos los casos.

Si la persona puede expresar sus temores y es informado adecuadamente se puede disminuir la ansiedad, y lograr que asuma mejor el tratamiento generando resultados mas satisfactorios,  por el contrario cuando el paciente no es informado puede percibir cambios en la actitud de las personas que generan mayor ansiedad y soledad.

Recomendaciones:

• Comunicarse con amor, ofreciendo seguridad y apoyo, expresando los sentimientos y temores, abriendo espacios para el dialogo sin forzarlo, y si es necesario procurarse ayuda a través de grupos o terapias.
• Si es creyente la oración y acompañamiento espiritual pueden ser útiles.
• Practicar ejercicios de respiración profunda y relajación varias veces al día.
• Buscar información con el personal asistencial que lo esta atendiendo.
• Consultar con un psicólogo si lo considera necesario.